En el Monte de Santa Tecla, hay varios tesoros que visitar, sin embargo, hoy solo voy a hablaros de dos de ellos para poder detenernos mejor en los detalles: el Vía Crucis y la ermita. Mas adelante, visitaremos los Castros y los Petroglifos, también dignos de ver.
DÓNDE SE ENCUENTRA: En A Guarda (Pontevedra), el monte se encuentra a la entrada de A Guarda y está muy bien señalizado para poder llegar fácilmente. La cima esta situada a 341 m.
HISTORIA:
VÍA CRUCIS, hay varios, uno antiguo de cruces simples datado a finales del siglo XVII o a principios del siglo XVIII y el nuevo y artístico comenzado en 1923 y terminado en 1940. Es un camino adornado con cruces en piedra con medallones de bronce con escenas esculpidas del Calvario de Jesús. Los medallones son obra del escultor valenciano D. Vicent Mengual y las cruces de piedra del maestro cantero D. Sebastián Pérez Carneiro.
VÍA CRUCIS, hay varios, uno antiguo de cruces simples datado a finales del siglo XVII o a principios del siglo XVIII y el nuevo y artístico comenzado en 1923 y terminado en 1940. Es un camino adornado con cruces en piedra con medallones de bronce con escenas esculpidas del Calvario de Jesús. Los medallones son obra del escultor valenciano D. Vicent Mengual y las cruces de piedra del maestro cantero D. Sebastián Pérez Carneiro.
ERMITA DE SANTA TECLA En lo alto del Monte, al final de Vía Crucis nos encontramos con una ermita de estilo Románico del siglo XII. La construcción del Santuario data de los siglos XII y XVI con reformas posteriores.
Santa Tecla, según los lugareños, es abogada de los dolores de la cabeza y del corazón.
NUESTRA VISITA: Salimos del hotel con un día soleado pero sin calor agobiante y con nuestra excursión totalmente planeada, (aunque planearlo a conciencia ayuda, nunca sigues el plan al pie de la letra pues hay sitios que te enganchan más que otros o bien puedes encontrarte por el camino otros tesoros que no puedes dejar escapar) Llegamos a A Guarda poco después de las doce y media de la mañana, teniendo en cuenta que antes habíamos visitado Baiona, la hora no estaba nada mal. El Monte de Santa Tecla estaba bien señalizado, no tuvimos ningún problema para encontrar la subida. Las carreteras del Monte no son tan mareantes como en otros lugares, la verdad es que la subida la hicimos sin problemas. Decidimos que lo primero que veríamos sería el Vía Crucis.
Una vez arriba, ya hacía bastante fresquito y aparcamos el coche en un llanito que encontramos de milagro, porque allí, o lo aparcas en el lateral de la carretera o bien te llevas el coche puesto… Cuando bajamos del coche empezó a caer una niebla muy espesa que no te dejaba ver mas allá de metro y medio, la verdad es que viendo el lugar y viendo la niebla, el paisaje parecía mas mágico y tenebroso que en cualquier escena de película… El paisaje era hermoso, un bosque con árboles muy altos, con un camino de cruces antiguas de piedra y mucha niebla… fuimos subiendo el monte donde gracias a Dios la niebla se fue disipando y pudimos ir viendo las cruces. Había dos tipos, unas más simples al pie de la carretera y otras más labradas en un camino secundario de piedra al borde de la carretera. Nos paramos en cada una de las cruces del Vía Crucis para contemplar las imágenes de los medallones de cada una y leer en honor de qué familia estaba realizada esa cruz. Cuando el camino del Vía Crucis termino, pensé que se había terminado y que había sido muy bonito, pero para mi sorpresa, a mi izquierda se abría una pequeña explanada con escaleras de piedra que te llevaba a más Cruces dispersas en varios niveles. Subimos las escaleras y luego otras, las cruces fueron desapareciendo poco a poco y llegamos a lo que parecía un mini-pueblo.
Digo mini-pueblo porque lo que se veía era la ermita, al lado una especie de establo y al otro lado una casa con puertas y ventanas tapiadas con madera. La ermita era rectangular y muy larga, tenía una campana arriba en un pequeño campanario, estaba cerrada y solo pudimos ver su interior oscuro mirando por una pequeña ventana lateral, como digo, estaba oscuro y no pudimos ver nada más que un par de velas encendidas al fondo. Me dio pena encontrármela cerrada pues he visto fotos del interior y es muy acogedora y bonita. Delante de la puerta de la ermita hay un Cruceiro muy grande de San Francisco.
Más arriba de la ermita, hay bares, y tiendas de regalos, también hay un museo arqueológico.
Sin lugar a dudas es uno de los lugares más hermosos de Galicia, además de tener unas vistas panorámicas de impresión (si la niebla no te los niega). A la vuelta, recomiendo comer en el pueblo de A Guarda, la comida allí es estupenda.
CURIOSIDADES: El 2º Domingo de Agosto, hay una Romería en Santa Tecla, donde los romeros suben al Monte por el Vía Crucis, luego hay una misa y como en toda romería una fiesta con comida, bebida y baile. Todo el conjunto del Monte de Santa Tecla fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931. Posteriormente también se incluyo en la lista de Bienes de Interés Cultural.
DATOS DE INTERES: Depende de la época del año, hay que abonar una pequeña cantidad para poder acceder a las instalaciones del conjunto del Monte de Santa Tecla.
FÍJATE EN…: Los medallones de las cruces del Vía Crucis y las vistas desde cualquier punto del Monte de Santa Tecla, pudiéndose ver abajo el mar y el pueblo.
MIS FOTOS DEL LUGAR:
Santa Tecla, según los lugareños, es abogada de los dolores de la cabeza y del corazón.
NUESTRA VISITA: Salimos del hotel con un día soleado pero sin calor agobiante y con nuestra excursión totalmente planeada, (aunque planearlo a conciencia ayuda, nunca sigues el plan al pie de la letra pues hay sitios que te enganchan más que otros o bien puedes encontrarte por el camino otros tesoros que no puedes dejar escapar) Llegamos a A Guarda poco después de las doce y media de la mañana, teniendo en cuenta que antes habíamos visitado Baiona, la hora no estaba nada mal. El Monte de Santa Tecla estaba bien señalizado, no tuvimos ningún problema para encontrar la subida. Las carreteras del Monte no son tan mareantes como en otros lugares, la verdad es que la subida la hicimos sin problemas. Decidimos que lo primero que veríamos sería el Vía Crucis.
Una vez arriba, ya hacía bastante fresquito y aparcamos el coche en un llanito que encontramos de milagro, porque allí, o lo aparcas en el lateral de la carretera o bien te llevas el coche puesto… Cuando bajamos del coche empezó a caer una niebla muy espesa que no te dejaba ver mas allá de metro y medio, la verdad es que viendo el lugar y viendo la niebla, el paisaje parecía mas mágico y tenebroso que en cualquier escena de película… El paisaje era hermoso, un bosque con árboles muy altos, con un camino de cruces antiguas de piedra y mucha niebla… fuimos subiendo el monte donde gracias a Dios la niebla se fue disipando y pudimos ir viendo las cruces. Había dos tipos, unas más simples al pie de la carretera y otras más labradas en un camino secundario de piedra al borde de la carretera. Nos paramos en cada una de las cruces del Vía Crucis para contemplar las imágenes de los medallones de cada una y leer en honor de qué familia estaba realizada esa cruz. Cuando el camino del Vía Crucis termino, pensé que se había terminado y que había sido muy bonito, pero para mi sorpresa, a mi izquierda se abría una pequeña explanada con escaleras de piedra que te llevaba a más Cruces dispersas en varios niveles. Subimos las escaleras y luego otras, las cruces fueron desapareciendo poco a poco y llegamos a lo que parecía un mini-pueblo.
Digo mini-pueblo porque lo que se veía era la ermita, al lado una especie de establo y al otro lado una casa con puertas y ventanas tapiadas con madera. La ermita era rectangular y muy larga, tenía una campana arriba en un pequeño campanario, estaba cerrada y solo pudimos ver su interior oscuro mirando por una pequeña ventana lateral, como digo, estaba oscuro y no pudimos ver nada más que un par de velas encendidas al fondo. Me dio pena encontrármela cerrada pues he visto fotos del interior y es muy acogedora y bonita. Delante de la puerta de la ermita hay un Cruceiro muy grande de San Francisco.
Más arriba de la ermita, hay bares, y tiendas de regalos, también hay un museo arqueológico.
Sin lugar a dudas es uno de los lugares más hermosos de Galicia, además de tener unas vistas panorámicas de impresión (si la niebla no te los niega). A la vuelta, recomiendo comer en el pueblo de A Guarda, la comida allí es estupenda.
CURIOSIDADES: El 2º Domingo de Agosto, hay una Romería en Santa Tecla, donde los romeros suben al Monte por el Vía Crucis, luego hay una misa y como en toda romería una fiesta con comida, bebida y baile. Todo el conjunto del Monte de Santa Tecla fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931. Posteriormente también se incluyo en la lista de Bienes de Interés Cultural.
DATOS DE INTERES: Depende de la época del año, hay que abonar una pequeña cantidad para poder acceder a las instalaciones del conjunto del Monte de Santa Tecla.
FÍJATE EN…: Los medallones de las cruces del Vía Crucis y las vistas desde cualquier punto del Monte de Santa Tecla, pudiéndose ver abajo el mar y el pueblo.
MIS FOTOS DEL LUGAR:
Una maravilla de viaje nos hemos dado..y digo nos hemos dado..porque me he visto ahí...un besazo desde Murcia...seguimos..
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